18:56 p.m Yamiro & Zeth

Al llegar, Yamiro toco el timbre.
-Espero, no intente cazarme apenas me vea...-dijo sonriendo.

Esperaron un par de segundos, hasta que Zeth pudo apreciar que alguien se acercaba a la gran puerta, y se disponia a abrirla.

Yamiro lo vio acercarse, y vio su cara al verla, no era una cara de ebuenos amigos...Sintio miedo, y tomo la mano de Zeth.

-Ya es tarde- Dijo Marco al verlos- Pasen si quieren... veremos que tan avanzada esta tu enfermedad-
Tras esto, Marco volvió a entrar, dejando entornada la puerta.
Zeth entró.

Yamiro entro tras de ellos.
-Zeth... tengo miedo...-susurro.

-Marco... ¿puedes hacer algo por ella?_ Preguntó Zeth.
-Primero que nada... ¿Hace cuanto que la mordieron? ¿Ya probo la sangre?-

-Si... ya al probe...hace...unos minutos-dijo ella, nerviosa.

-Diablos... a no ser que aprendas a controlar tu sed, deberas ingerir grandes cantidades de sangre o comenzaras a estar en la etapa de frenesi... tus habilidades aumentaran exponencialmente, junto con tu instinto animal y de caza... y asesinaras a todo ser que posea sangre en sus venas para saciarte-

-No asesinare a nadie, tratare de evitarlo- le dijo al chica mirandolo fijamente- No quiero asesinar a nadie... en todo caso... buscare carnes o pedire sangre del hospital, pero no quiero asesinar a nadie por esto que me sucede ahora...-agrego.

-Es algo ajeno a lo que puedas controlar concientemente... debes aprender a manejar esa sed... pero solamente uno de los tuyos puede hacerlo- Le dijo.

-Yo puedo controlarla, si me lo propongo...No asesinare a nadie, solo por esta maldita sed...-dijo la chica, con seguridad-

-No, no podras sin ayuda. Creeme... he tratado con muchos de los tuyos, y conoci a varios que fueron asesinados por no poder controlarse. Lamento decirte que te encuentras en un punto delicado... podrias afectar el equilibrio-

-Ayudame entonces.-dijo al chica con una mueca en su rostro.

-Vengan- Les dijo, atravesando el hall y subiendo por aquellas escaleras de marmol- Puedo ayudarte un poco... pero no te confies demasiado... seran medidas preventivas y temporales, que perderan efecto a medida que tu enfermedad avance-

-De acuerdo...-respondio la chica, y comenzo a subir las escaleras detras del sujeto-

Subieron hasta el tercer piso, el ultimo, y Marco los dirigió hasta una gran doble puerta de madera que habia alli, cerrada.
-Lo que veran aqui tiene que permanecer entre nosotros.. no le digan a nadie de la existencia de este lugar, o las cosas podrian ponerse muy malas-

-No dire nada...lo prometo- dijo la chica con curiosidad.

Marco abrió entonces la puerta, revelando un laboratorio ultra moderno.
Habia sustancias en frascos, libros, armas y un sinfin de cosas alli.
-Esta es mi base de comando... aqui esta todo lo que se sobre vampiros... me ha costado mucho lograr esta recopilacion-

-Esto es realmente increible Marco...-dijo la chica asombrada, observando los alrededores- Ahora, necesito saber algo, sobre este simbolo....-Le dijo, sacando un pequeño dibujo que habia logrado hacer en un trozo de papel- Que sabes sobre el?-pregunto

Marco lo miró por una milesima de segundo. Lo reconocio instantaneamente.
-Es el simbolo de la Orden de Maeri. Son la mayor autoridad de cazadores de todo el mundo... pero se supone que solo quedan unos pocos miembros con vida. El resto fue eliminado por vampiros de los malos- Dijo.

-AH.... -dijo la chica, extrañada- Es extraño...no entiendo porque Sebastian dejo este simbolo en ese libro que me dio...-se pregunto en voz alta- Aff esto es todo muy extraño!-dijo entonces.

-Sebastian fue uno de ellos- Dijo Marco- Uno de los mayores cazadores, pero fue mordido por Grayhelm, un vampiro de primera generacion, y la Frenesi lo enloquecio... ahora esta buscando al resto de la Orden para asesinarlos... quiere establecer un reino del terror-

-Pero...no ....no creo que sea un asesino...-murmuro la chica, agachando la cabeza, recordando las palabras, y la rosa que el muchacho le regalo.

-Creas o no, lo es. La enfermadad lo consumio... lo transformo en lo que es. Sin embargo, no desarrollo el instinto animal ni la caza de sangre... solo que no puede controlar completamente su sed. Esta dolido, y es endiabladamente dificil de encontrar... necesito eliminarlo para reestablecer el equilibro de una vez-

-Como puedes hacer algo asi...?, sera un vampiro, pero alguna vez fue una persona...-dijo la chica, molesta-

--Alguna vez, bien dijiste. Ademas, el tampoco duda demasiado en matar o transmitir su condicion. Es un peligro para el mundo, y si lo dejo vivir, ya veras que las cosas seran muy oscuras. Yo no discrimino a los vampiros, pero es mi tarea matar a aquellos que sean de primera generacion o sean de Frenesi Retroactiva-

-Ah...entonces....deberias matarme a mi tambien, no es asi?-pregunto la chica asustada.

-Tu no eres de ninguna de ambas... eres de tercera generacion, y por ahora tienes una Frenesi Esporadica... es decir, que aparecera brevemente y se calma rapido... pero a medida que pase el tiempo, si no tienes autocontrol, llegaras al frenesi Retroactivo-

-Ok...-dijo la chica.- Marco, este simbolo estaba en un libro, sobre uno de lso escritorios del internado, y junto a el, habia un revolver blanco, con mi nombre gravado... proque crees que Sebastian lso dejo alli...-pregunto.

-No lo se... no tengo todas las respuestas... pero los revolveres blancos los tenian los infieles o traidores a la Orden, y querian recuperar su honor-

La chica suspiro...
-Esto es algo complicado, y extraño...-dijo entonces.

Marco tomó unas pastillas que tenia sobre una de las mesas.
-Toma esto... retardara el avance de la Frenesi y disminuira un poco tu sed-

Yamiro tomo las pastillas...
-Tienes un vaso de agua?-pregunto entonces.

Marco tomó una cantimplora de su cinto y se la dio.

Yamiro tomo la cantimplora, coloco una de las pastillas en su boca, y tomo un trago de agua.
-Ya...Dices que esto disminuira el nivel de sed que he tenido?-pregunto entonces, dandole la cantimplora de nuevo.

-Si... al menos por un par de semanas-

-De acuerdo... Gracias Marco!-le dijo, con una sonrisa-

Marco tomó entonces un libro de su extensa biblioteca.
-Leelo... y ven mañana. Tu vida cambiara mucho... es probable que debas abandonar tu vida cotidiana un par de semanas-

Yamiro tomo el libro entre sus manos, y miro a Zeth con preocupacion...
-Abandonar mi vida cotidiana...-murmuro.

-Pues... no eres alguien normal... y vivir como algo que no eres no te hara bien- Dijo Marco.
Zeth no habia dicho nada en minutos.

Yamiro miro hacia el suelo con tristeza....ojala huiece podido evitar aquella mordida, que ahora estaba cambiando su vida rapidamente.
-No puedo abandonar mi vida normal...no quiero...-dijo entonces.

-Yami... no tienes eleccion- Dijo Zeth al fin- Es tu vida y la de los demas la que corre riesgos-
-Si quieren, pueden instalarse en esta casa- Ofreció Marco- Estaran seguros de Sebastian, Yami tendra toda mi atencion medica posible y ademas hara bien algo de compania... Aunque primero deberan solucionar sus asuntos-

Yamiro no dijo nada, solo se quedo en silencio observando la tapa de aquel libro ,que Marco le habia dado.
-No tengo otra opcion...-dijo entonces.

-Desgraciadamente, tus opciones son muy limitadas. Con el tiempo, no significaras una amenaza mas... y quien sabe, quizas puedas ayudarnos-

-De acuerdo...entonces, me encantaria quedarme aqui-dijo la chica y sonrio-